Tipos de cremas reposteras

• Crema Pastelera:

Es una base clásica de la repostería. Se prepara con leche, yemas, azúcar, harina o maicena y, generalmente, aromatizada con vainilla. Se utiliza en rellenos de tartas, pasteles, profiteroles, eclairs, entre otros.

• Crema Inglesa:

Es una crema suave y líquida, similar a una salsa, hecha con leche, yemas y azúcar. Se cocina a baja temperatura hasta espesar ligeramente y se utiliza como base para otros postres o como acompañamiento (por ejemplo, en el tradicional “Crème brûlée” o para postres fríos).

 

• Chantilly (Crema Batida):

Es simplemente crema de leche batida hasta que se vuelve esponjosa, a la que se le añade azúcar y, a veces, un toque de vainilla. Se utiliza para decorar y acompañar postres, frutas o pasteles.

 

• Crema de Mantequilla (Buttercream):

Es una crema densa y suave, hecha a base de mantequilla y azúcar (y en ocasiones con yemas o claras de huevo). Se usa principalmente para decorar y rellenar pasteles y cupcakes. Existen variaciones, como la americana, la francesa o la suiza, dependiendo de los ingredientes y el método de preparación.

 

• Ganache:

Consiste en una mezcla de chocolate y nata (crema de leche) calentada y mezclada hasta obtener una textura suave y brillante. Se emplea para rellenar, cubrir pasteles o como base para otros postres.

 

• Merengue:

Se elabora batiendo claras de huevo con azúcar hasta lograr picos firmes. Hay diferentes tipos (italiano, francés, suizo), cada uno con sus particularidades y usos en repostería, desde pavlovas hasta postres horneados o como adorno.

 

• Crema Diplomática:

Es una combinación de crema pastelera y crema chantilly. Se mezcla para obtener una textura más ligera y aireada, ideal para rellenos de pasteles y tartas.

Cada una de estas cremas tiene sus propias técnicas de preparación y aplicaciones específicas en la repostería, y existen muchas otras variantes y adaptaciones según la región o la innovación culinaria. ¡La versatilidad es una de las bellezas de la pastelería!